Agresiones de estados unidos a CUBA revolucionaria. Sociedad Cubana de Derecho Internacional. Editorial de Ciencias Sociales (Ciencias Jurídicas). La Habana, 1989. 328 págs.
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Comentarios por el Doctor en Ciencias Jurídicas y Profesor de Mérito, Miguel A. D'Estéfano Pisani
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En ocasión de cumplirse en 1984 un cuarto de siglo de agresiones de Estados Unidos a Cuba revolucionaria, la Sociedad Cubana de Derecho Internacional organizó un ciclo de conferencias y un seminario sobre el tema. En primer lugar constatamos el hecho de encontrarnos ante el primer libro publicadoPage 120 en dicha Editorial sobre eventos de una de las sociedades por especializaron de la Unión Nacional de Juristas de Cuba y, además, se trata de un esfuerzo común, fruto resumido en el cual participaron un colectivo de miembros de la Sociedad que, con sus conocimientos, entusiasmo y profundidad, mucho enriquecieron el propósito logrado. Lo que nos complace, porque siempre hemos sostenido que es preciso dejar a un lado el espíritu aldeano en el orden intelectual, y adentrarnos en el método del trabajo en colectivo, siempre que sea necesario.
Si bien el contenido del libro alcanza hasta 1984, es tan actual, y acaso más que en ese año, porque las agresiones han continuado, se han seguido realizando por todos los medios y con los pretextos más inverosímiles, todo ello con desprecio absoluto del Derecho Internacional y la simple moral Internacional. La impronta agresiva del imperio tiene el mismo iter criminis en todas sus fechorías, no por sabidas cada vez más prepotentes, al punto que han devenido en el quehacer "normal" de los agresores. Sin embargo -y esta es una característica más a señalarse- estamos ante un análisis desde distintos ángulos, con enfoques jurídicos y primacía de la veracidad. Está escrito sine ka, y se trata de una información enunciativa, puesto que resulta imposible que llegue a serla exhaustiva.
El libro se divide en tres partes: la primera con catorce ponencias sobre agresiones de distinta naturaleza, para comprender en cada caso tales agresiones, y la gama de presiones, coerciones y violaciones de la ley internacional; la segunda parte del libro se contrae a una Cronología de las agresiones, subdividida en las siguientes: agresiones político-ideológicas, agresiones económicas, agresiones militares y agresiones varias. Se trata, por supuesto, de centenares de tales violaciones, cuya diversidad, entidad y gravedad alcanzan proporciones insospechadas, casi kafkianas, puesto que resulta asombroso hasta dónde alcanza la brutalidad, la mendacidad, y el fariseísmo de Estados Unidos, a lo largo de años, contra Cuba. Diríamos que para alcanzar a conocer la calaña moral del imperialismo yanqui vale detenerse en esta especie de vademécum agresivo.
Es muy característico de políticos, escritores, etc., norteamericanos, como ingrediente ineludible, acudir, exigir, imponer los facts, y los hechos hablan por sí mismo en esta Cronología, sin que se requiera comentario adicional.
La tercera parte del libro "Documentos", trae algunas leyes, proclamas presidenciales, regulaciones y órdenes ejecutivas del gobierno norteamericano, que corroboran oficialmente el carácter agresivo y violatorio que los engendran: lo que ellos llaman "el embargo" para comprender las formas más desembozadas del bloqueo total a Cuba; el tratamiento de "enemigos" que se nos aplica, con absoluto desprecio de este término en lo internacional, en no suministro de "asistencia" a Cuba, todo ello para comprender provisiones encaminadas a regular, prohibir, obligar, anular, invalidar, evitar, etc., acciones del más diverso orden y con la más burda arbitrariedad, siempre recurriendo a la doctrina Monroe y a las sanciones arrancadas a la OEA y al TIAR en nombre de la "Seguridad nacional y hemisférica", basamento seudojurídico sin el menor viso de validez en todos los casos.
El libro, en fin, pone de manifiesto que Estados Unidos no es sólo el autor de delitos y violador de principios y normas internacionales sino que, dentro de la estructura antijurídica en que se mueve el imperialismo en el caso de Cuba revolucionaria, lleva a Estados Unidos a la comisión de simples acciones de delincuencia común internacional, bajo el rol dirigente de la CÍA.
El libro, en una palabra, permite conocer, enjuiciar y condenar al imperialismo, al que pone in puribus, al desnudo.Page 121
El compañero Fidel se ha referido al "diferendo histórico" entre ese país y Cuba. La historia patria nos lo demuestra en sus expresiones referidas al monroísmo, el "destino manifiesto", el "fatalismo geográfico", la "fruta madura", etc. Sobre Cuba cayó el panamericanismo made in USA hace ahora un siglo; con el triunfo revolucionario ese diferendo se profundizó y con ello, la iracundia de esos "hombres taciturnos" o "yankees" como les llamaran los indios norteamericanos en el siglo XVII.
La obra demuestra que no estamos ante una simple respuesta de Cuba, sino también ante una riposta viril; no nos recostamos en el muro de las lamentaciones, sino que esgrimimos la honda de David para enfrentar al Goliath imperialista. Del libro se desprende, además, una lección más, y es la del ejemplo de esa riposta cubana y revolucionaria, lo que ella significa para América Latina, más de una vez víctima de la agresión del norte. Huelga señalar que para nuestra América ha llegado la hora del recuento necesario, y de tomar conciencia de que, una afrenta a uno de nuestros pueblos es una afrenta a todos nuestros pueblos. Así lo entendieron Simón Bolívar y José Martí.
