Palabras del Presidente de la Unión Nacional de Juristas de Cuba, Ms C. Arnel Medina Cuenca, en la despedida de duelo del Dr. Miguel A. D'Estéfano Pisani, Presidente de Honor del Consejo Editorial de nuestra Revista
| Author | Ms C. Arnel Medina Cuenca |
| Position | Presidente de la Unión Nacional de Juristas de Cuba |
| Pages | 135-137 |
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Familiares, amigos y compañeros del Dr. Miguel D' Estéfano Pisani:
Cumplimos el deber de expresar unas palabras de duelo y condolencia ante el inevitable hecho de la desaparición física de nuestro ilustre profesor, que nació en Artemisa el 31 de julio de 1919.
Graduado de doctor en Derecho en 1940, se vinculó con el ejercicio de la profesión como especialista de Derecho Penal, realizando numerosos aportes a esta rama del Derecho, con varias obras escritas que aun hoy constituyen fuente importante de consulta para los penalistas cubanos.
El triunfo de la Revolución lo vincula al Derecho Internacional Público, fue fundador del Ministerio de Relaciones Exteriores, junto al canciller de la dignidad. Desde su condición de funcionario de este organismo, se incorpora a todo el trabajo internacional de la Revolución, destacándose en Naciones Unidas. Conocidos son sus aportes en las negociaciones para la Convención sobre el Derecho del Mar.
Integra el claustro de profesores de la Universidad de La Habana, profesor titular de Derecho Internacional Público y al fundarse el Instituto Superior de Relaciones InternacionalesPage 136 ocupa también su puesto de profesor titular.
Como profesor en la Facultad de Derecho deja una extensa obra con más de 160 publicaciones por la que le fueron conferidos los grados científicos de Doctor en Derecho y Doctor en Ciencias. Este último grado ha sido el único profesional del Derecho que lo ha alcanzado hasta el presente.
En reconocimiento a su vida y obra, se le han conferido, entre otras, las siguientes distinciones:
- Profesor de mérito de la Universidad de La Habana y del Instituto Superior de Relaciones Internacionales.
- Miembro de Honor de la Unión Nacional de Juristas de Cuba.
- Premio Nacional de Ciencias Sociales 1997.
Ha colaborado con numerosas organizaciones y asociaciones nacionales y extranjeras, ocupando la presidencia de la Asociación Cubana de Naciones Unidas y de la Comisión Jurídica del Movimiento Cubano por la Paz, asesor del MINREX, eficiente y abnegado colaborador del Centro de Estudios del Derecho Internacional Humanitario de la Cruz Roja Cubana, donde se mantuvo laborando hasta hace muy pocos días.
El profesor D'Estéfano no solo se destacó en la academia y en la ciencia, sino que realizó también aportes de carácter revolucionario y militante a la política exterior de la Revolución Cubana, como lo demuestra su incansable labor como Vicepresidente del Comité de Solidaridad con Vietnam Laos y Cambodia y sus indiscutibles aportes al enfrentamiento al bloqueo económico, financiero y mercantil de los Estados Unidos contra Cuba, tanto en el plano jurídico como político. Sus escritos sobre el bloqueo, las guerras imperialistas, el hegemonismo, la ilegalidad de la base naval de Guantánamo, el llamado Nuevo Orden Mundial y la vigencia de los principios fundamentales del Derecho Internacional, constituyen una fuente de consulta obligada, no solo de juristas sino de todos los revolucionarios de Cuba y del mundo.
La Unión Nacional de Juristas de Cuba desde su fundación en 1977, ha tenido en el profesor D'Estéfano un baluarte inestimable. Fue él, Page 137 quien en el segundo Congreso celebrado en 1982, tuvo la feliz iniciativa de proponer la creación de nuestras Sociedades Científicas, lo que constituyó uno de los acuerdos más trascendentales para el desarrollo y perfeccionamiento del Derecho en Cuba.
Presidió la Sociedad Cubana de Derecho Internacional desde su fundación y fue Presidente de Honor del Consejo Editorial de la Revista Cubana de Derecho hasta el día de hoy en que lo despedimos.
Queridos amigos:
En modo alguno estas palabras pueden abarcar la inmensa obra y la vida del Dr. D'Estéfano, caracterizada por su sencillez, modestia, humildad y entrega total al estudio, la enseñanza y la investigación del Derecho.
Hace apenas seis horas que hemos dado a conocer la noticia a la comunidad jurídica nacional e internacional y ya hemos recibido numerosos mensajes de condolencia desde Argentina, Francia, México, Brasil, República Dominicana y de varias provincias cubanas.
Su ejemplo perdurará en el tiempo y estará siempre presente en las actuales y futuras generaciones de juristas.
En nombre de sus familiares, de su esposa e hijos, de la Unión Nacional de Juristas de Cuba, del sector jurídico y de las demás instituciones con las que colaboró, les damos las gracias por habernos acompañado.
Ciudad de La Habana 10 de octubre de 2004
