Demencia y discapacidad. Derechos del adulto mayor en Cuba

• Author: Yeline Ramos González/Dr. Arnel Medina Goite
• Pages: 695-728

695 PONENCIAS

Demencia y discapacidad.

Derechos del adulto mayor en Cuba

YELINE RAMOS GONZÁLEZ

DR. ARNEL MEDINA GOITE

CUBA

“Nos corresponde asumir con madurez una nueva etapa histórica, de compromiso

solidario, de activa participación ciudadana en la construcción de una América

justa, fraterna y respetuosa de las diferencias, porque… ¡También somos Parte!” 1

Sumario

Introducción

1. El envejecimiento en Cuba. Consideraciones generales

2. Discapacidad y Demencia

3. Protección al Adulto Mayor y a los Discapacitados en los Instrumentos Jurídicos

Internacionales

4. Del Derecho Comparado: demencia e incapacidad de obrar

5. Protección al Adulto Mayor en los Instrumentos Jurídicos de Cuba

6. La protección de la Tutela

Conclusiones

Recomendaciones

Bibliografía

1 Carta de Paraguay, 2005.

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Introducción

Cuando en los ámbitos cientícos o institucionales se habla de discapacidad se

relaciona de inmediato con otros términos como prevención, atención temprana,

integración educativa y laboral, accesibilidad, rehabilitación; los cuales evocan, en

cuanto a sus destinatarios se reere, la gura de personas que tienen necesidades

especiales durante la infancia, en la juventud o en la vida adulta. Muy pocas veces

se relaciona la discapacidad con el envejecimiento. No obstante, estamos siendo tes-

tigos de una transición demográca, que derivará en la prevalencia de una sociedad

envejecida, y en la que proliferarán, de no desarrollarse planes efectivos de enve-

jecimiento, discapacidades de diversa índole que vienen aparejadas a este proceso

natural por el cual atravesaremos todos irremediablemente, de una u otra manera.

En la etapa nal de la vida, la familia representa para los adultos mayores el

ámbito protector en el que se refugian y del que esperan recibir auxilio, compañía,

asistencia y cariño, depositando mayor expectativa en sus hijos y nietos que en

sus coetáneos.2 A la vez que la salud comienza a escasear también se produce un

cambio en el desempeño de los roles sociales y familiares del adulto mayor, por eso

es mucho más fuerte el sentimiento de aislamiento social si no existe este soporte

afectivo que lo contenga, provocando en la mayoría de los casos situaciones de de-

presión, angustia y sentimientos de soledad: una sensación de abandono.3

Haciendo una interpretación extensiva de lo estipulado por la Organización

Mundial de la Salud,4 en la Declaración de Toronto, al denir el maltrato al adulto

mayor como: “La acción única o repetida, o la falta de respuesta apropiada, que causa

daño o angustia a una persona mayor o que ocurre dentro de cualquier relación don-

de exista una expectativa de conanza”, pudiésemos concluir que la subvaloración

del adulto mayor por parte de su familia, aún si es involuntariamente, constituye la

primera forma de maltrato por omisión a los adultos mayores, equivalente a la gura

2 Ver en Pérez Díaz, Julio “Calidad de vida y Calidad de Servicio en la atención a personas mayo-

res” Envejecimiento poblacional y dependencia. Una perspectiva desde la necesidad de cuidados.

II Jornada Gerontológica. Recursos Asistenciales* Pamplona, miércoles 25 de octubre de 2000.

Versión Digital.

3 El abandono constituye una de las formas de violencia por omisión, debido a que precisamente

cuando la persona que tiene bajo su responsabilidad el cuidado del adulto mayor no lo atiende ni

cubre sus necesidades principales es que se congura este.

4 Véase:

http://www.who.int/mediacentre/events/2011/regional/es/index.html

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delictiva de “abandono”5 reconocida en el Artículo 275 del Código Penal vigente en

Cuba.

Realmente existe un punto donde abandono y negligencia coinciden pues igual-

mente pueden causar consecuencias similares, no proporcionarle a una persona ma-

yor los servicios y productos necesarios para un funcionamiento físico óptimo, no

suministrar el apoyo o la estimulación social y/o emocional adecuada y necesaria

para una persona mayor, aislar a la persona mayor negándole, oportunidades para

establecer interacciones sociales. Es decir pueden estar ambas formas al unísono,

como mismo pudieran estar junto a otra formas de violencia.

Sin embargo cuando ya la persona es abandonada completamente ya no estaría

hablando de una negligencia, sino puramente de abandono, pues ya no se está aten-

diendo al adulto mayor de forma imprudente o negligente, sino que en realidad ya

no se está atendiendo. Se puede armar entonces que el abandono puede verse como

una fase superior de la negligencia.

Reconocer que en Cuba se dan casos de maltrato y abandono de adultos mayo-

res podría ser interpretado como un reconocimiento fáctico del fracaso de nuestra

gestión social. No obstante las leyes encaminadas a garantizar los derechos humanos

en el país en el ámbito de la salud y de la seguridad social, en muchos casos son in-

sucientes si se tiene en cuenta el elemento subjetivo del maltrato que señalábamos

previamente, la marcada rapidez con que la población cubana envejece, y las condi-

ciones de necesidad económica en las que enfrentan el advenimiento de la vejez una

buena parte de nuestros mayores al encontrarse viviendo solos a tan avanzada edad.

Es paradójico, teniendo en cuenta las particularidades del fondo habitacional en el

país por las cuales en ocasiones coinciden hasta tres generaciones en una misma casa,

que aumenten los casos en los que matrimonios de personas mayores se encuentren

solos, sin parientes cercanos que velen por ellos en esta etapa de su vida. Una de las

causales, tal vez la de mayor peso, son las tendencias migratorias de hijos y nietos

abandonando el país y por ende a sus mayores, con la promesa muchas veces in-

cumplida de aportar a su manutención desde el extranjero con envío de remesas.6

La agresión psicológica y física hacia los adultos mayores, es causada funda-

mentalmente por personas que estando a cargo del cuidado de los ancianos, se ven

5 Ver en Pérez Rojo, G (2004). “Tipos de maltrato y/o negligencia hacia personas mayores”.Madrid,

Portal Mayores, Informes Portal Mayores, No. 15. Disponible en: http://www.imsersomayores.

csic.es/documentos/documentos/perez-tipos-01.pdf.

6 Véase:

http://www.nnc.cubaweb.cu/Economia/reconomia.htm