Reflexiones sobre el pretenso "aislamiento" de Cuba

AuthorDr. Miguel A. D'estéfano Pisani
PositionDoctor en Ciencias Jurídicas Presidente de la Sociedad Cubana de Derecho Internacional
Pages80-91

(Publicado en RCD No. 1 de 1991, págs. 53 -64)

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I- A finales de noviembre de 1990 y tras la aprobación por el Consejo de Seguridad de la Resolución No. 678, que dejara la puerta abierta al empleo de la fuerza contra Iraq -resolución cuyo contenido y procedimiento de adopción no es el caso entrar a considerar- el presidente de Estados Unidos, George BUSH, declaró que Cuba se colocó "en la condición de paria de la comunidad internacional".

Cualquiera que habría de ser el ulterior curso de los acontecimientos en el caso del conflicto en el Golfo Arábigo-Pérsico -que no es lo que nos mueve a estas reflexiones- es necesario entrar en el análisis de lo que, desde los primeros días siguientes al triunfo de la Revolución Cubana en 1959, ha constituido un "ritornello" de sus enemigos: la condición de "aislamiento" en que han insistido situar a Cuba en el marco internacional. De manera que, si algo nada novedoso tienen esas palabras del presidente BUSH es que repiten lo mismo; una vez mas, al presidente BUSH le sucede lo que a la media docena de sus antecesores en la Casa Blanca: reitera, atestigua y blasona de una absoluta falta de originalidad en sus planteamientos o apreciaciones respecto de Cuba y muy especialmente en lo que se contrae al "aislamiento" de la Revolución Cubana.

El 3 de diciembre de 1990 el periódico Granma, en un editorial titulado "Una posición independiente, sabia y justa", analiza de manera detallada la posición de Cuba, como miembro no permanente del Consejo de Seguridad, en el caso del citado conflicto. Cuba, que condenó la invasión a Kuwait y llamó al retiro incondicional de las tropas iraquíes, siempre abogó por una solución política atendiendo a múltiples razones y a las imprevisibles Page 81 consecuencias que una solución de fuerza traería consigo, y esto lo atestiguan los múltiples pasos que diera en tal sentido, tales como los dados junto a Colombia, Malasia y Yemen, los cuatro miembros del Consejo de Seguridad que, a su vez, lo son del Movimiento de Países No Alineados, en la búsqueda de un arreglo pacífico, así como a las gestiones bilaterales con Iraq en tal dirección.

Como dice Granma Cuba "puede sentirse orgullosa de su actuación en este proceso", su conducta "se ha caracterizado por su sentido positivo, constructivo y de constante búsqueda creadora".

Pero volvamos a la "tesis del aislamiento", a lo que el presidente BUSH llamara "condición de paria en la comunidad internacional" por nuestro voto en el Consejo de Seguridad respecto a la citada Resolución No. 678. Pasaba por alto que también Yemen -el único país árabe en el Consejo de Seguridad- votó en contra y que la República Popular China, miembro permanente, se abstuvo de votar, es decir no aprobó el uso de la fuerza. ¿Es así que nos constituimos en paria? El presidente BUSH acaso olvidaba que, en numerosos proyectos de resolución del Consejo de Seguridad en los últimos años y no en pocas resoluciones aprobadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas -con la presencia de más de un centenar de Estados miembros- Estados Unidos ha votado en contra, se ha quedado solo.

A estos hechos inobjetables se añade el hecho de que resulta un fariseísmo más del vecino del Norte aparecer como un adalid de la independencia de Kuwait; Estados Unidos es un país que ha vetado en 81 ocasiones resoluciones que han tratado de condenar al agresor israelí por la ocupación de Palestina y la negativa de reconocer el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino, a la vez que ha obstaculizado los intentos de la comunidad internacional de presionar de manera tal que se pusiera fin a régimen del apartheid -que es "un crimen de lesa humanidad", según lo ha establecido Naciones Unidas- a lo que debe añadirse que es el mismo país que llevó la guerra genocida contra el pueblo vietnamita y que, en la década de 1980 pisoteara la soberanía e interviniera militarmente en Granada en 1983 y en Panamá en 1989, llevase a cabo la "guerra sucia" contra Nicaragua a lo largo de casi toda esa década y, en 1982 se convirtiera en coautor, con Inglaterra, en la guerra de reconquista colonial de las islas Malvinas, despojadas de nuevo a Argentina. ¿Olvida la agresión a Corea en 1950, al amparo del Consejo de Seguridad?

II- Parecería un absurdo, pero constituye una realidad, un hecho histórico con dos siglos de existencia, lo referente al aislamiento de Cuba, manejado por Estados Unidos, de una u otra forma. No es un absurdo sino una realidad Page 82 que, en la medida en que Estados Unidos ha considerado que Cuba está aislada del mundo, es cuando menos lo ha estado, en tanto, cuando Estados Unidos ha considerado conveniente decir que Cuba no estaba aislada, si lo estaba. Es muy posible que no se acierte a entender esto, pero si recurrimos a la historia y a las reflexiones jurídicas a que ella nos lleva, se comprendería perfectamente. No es nuestro propósito ahondar en nuestra historia patria para comprobar hasta que punto la tesis del aislamiento de Cuba ha sido manejada por Estados Unidos.

Cuba "llave del golfo" de México, lo había sido por espacio de tres siglos para España; más, cuando a principios del siglo XIX surge nuestra nacionalidad y, con ella el espíritu y el empeño independentista, ya las antiguas Trece Colonias, devenidas en Estados Unidos, proclama la necesidad de posesionarse de la Isla de Cuba. ¿Acaso no había dicho FRANKLIN hacia 1770, que pertenecíamos a "las bocas del Mississippi" y, por ende, debía ser considerada la isla como de la pertenencia de ellos? Pensaron en Cuba mucho antes de pensar en la Luisiana: la "llave del golfo" -hasta entonces de España- devendría en la "llave del golfo" de Estados Unidos. La llamada doctrina MONROE de 1823 reconoce implícitamente el status quo colonial de Cuba y se inician, junto con el monroísmo y sus múltiples interpretaciones doctrinas tales como las del "destino manifiesto" y el "fatalismo geográfico", que luego cuajan en el panamericanismo Made in USA, hijo putativo de aquellas doctrinas.

Resultaría bien clara la posición de Estados Unidos a lo largo de todo el siglo pasado respecto a Cuba: hacerse de la isla de una u otra manera, no permitir el traspaso de ella a otra potencia, ni permitir nuestra independencia, respaldar el dominio colonial de España, la potencia débil, hasta que llegara el momento en que la "fruta madura" de que habló John QUINCI ADAMS hacia 1810, cayera en sus manos. Como dijera MARTÍ "Cuba siempre ha sido para Estados Unidos posesión apetecible".

Esto requería aislar a Cuba del resto del mundo y frustrar la independencia por todos los medios. De ahí que nunca Estados Unidos -ni en la Guerra de los Diez Años ni en la de 1895- reconociera siquiera la beligerancia de la República en Armas, como no permitiera que la espada de BOLÍVAR acudiera en nuestra ayuda.

No es del caso el análisis jurídico-internacional de los pretextos esgrimidos por Estados Unidos para su no reconocimiento, que ya estaba incorporado al Derecho Internacional de la época, así como de su oposición a la autodeterminación de nuestro pueblo, ni reflexionar sobre su injerencia en la guerra entre Cuba y España de 1895, injerencia encaminada a frustrar Page 83 nuestra independencia y hacerse, de paso, de un imperio colonial arrancado a España. Entonces Estados Unidos se subrogó en el lugar -y en mayor grado- de la antigua metrópoli. De manera que Estados Unidos aisló a nuestros patriotas para impedir nuestra independencia.

Vinieron luego la Cuba plattista (1902-1933) y la Cuba neocolonial (1934-1958), sepultas en las mallas ideológicas de la dependencia en su carácter más general: monroísmo, panamericanismo, intervencionismo e imperialismo, y en los mecanismos más concretos de la dependencia económica, financiera y política. Fuimos, a partir de 1902 "un protectorado con arreos republicanos" al decir de quien sería el Canciller de la Dignidad, el Doctor Raúl ROA y, luego a partir de 1934, la neocolonia clásica. ¿Acaso hay un signo más distinto de aquella Cuba prerrevolucionaria que el aislamiento impuesto del resto del mundo? ¿De nuestro aislamiento de Nuestra América? El vecino poderoso no alcanzó a comprender que, en las relaciones impuestas a Cuba se observaba una constante: se trataba de relaciones en sí mismas contradictorias. De ahí la importancia de tomar en cuenta lo que el compañero Fidel CASTRO llamaría "el diferendo histórico" entre Cuba y Estados Unidos, que con la Revolución se ahondó.

Si los dirigentes contemporáneos de Estados Unidos comprendieran o admitieran este aislamiento histórico al que nos llevaron dos siglos de relaciones, estarían empezando a entender el ulterior desarrollo del "aislamiento" -entre comillas- que, con el triunfo de la Revolución Cubana, aluden.

III- El aislamiento que se nos impuso por Estados Unidos hasta el triunfo de la Revolución difiere del que se nos ha querido imponer después. Antes era producto de nuestra falta de soberanía e independencia, enajenada por Estados Unidos, ahora es producto de exactamente lo contrario: de la furia impotente de ese país contra la soberanía e independencia conquistada a partir del 1ro. de enero de 1959. Antes, los cubanos estábamos conscientes de que se nos arrebató la independencia por la cual lucharon los mambises del siglo XIX, ahora estamos conscientes los cubanos de que se nos quiere arrebatar la soberanía e independencia logradas con el triunfo revolucionario al precio de grandes sacrificios.

Deben distinguirse, pues, ambas interpretaciones -totalmente antagónicas- entre lo que Estados Unidos entiende por una Cuba aislada y lo que nosotros entendemos. Dicho concretamente, si volviéramos a la condición neocolonial, ipso facto, y según la interpretación de Estados Unidos seríamos un país "liberado del aislamiento". Pero la Revolución Cubana, que se hizo sin la ayuda de nadie, sin una bala de nadie, sin el Page 84 asesoramiento de nadie, es la continuación de aquella gesta iniciada el 10 de octubre de 1968 por Carlos Manuel DE CÉSPEDES, precisamente para independizar a Cuba y para liberarnos, consecuentemente, de aquel aislamiento en que tanto España como Estados Unidos, -no se le escapó al Padre de la Patria entonces- tejieron en torno a la isla irredenta.

Pero no hay nada más categórico que los hechos -eso que los sajones llaman los facts- y los hechos ponen de manifiesto si es o no cierto que Cuba está aislada. Veámoslo someramente.

Entre los años 1960-1964 Estados Unidos recurre a todos los medios - desde la amenaza hasta el soborno- para que el mecanismo hemisférico, la OEA, imponga sanciones a Cuba hasta llegar, en julio de 1964, a la ruptura de relaciones diplomáticas, consulares, económicas y de otro orden a Cuba con la única excepción honrosa de México. Se nos aisló oficialmente de América Latina, a la cual estábamos y estamos unidos "como la plata a las raíces de los Andes" que dijera MARTÍ. Basta que se analice la índole e ilicitud de las medidas aplicadas a Cuba: la convocatoria nula de la VIII Reunión de Consulta de febrero de 1962 y la tesis de "la incompatibilidad" de la presencia de Cuba, que trajo consigo la exclusión de Cuba de la OEA entonces -sin que la Carta Constitutiva de esta lo estableciera- el apoyo al bloqueo marítimo yanqui, las exhortaciones intervencionistas y las "advertencias" a Cuba revolucionaria constituyen algunos de los hitos delincuenciales con los que se nos pretendía aislar. Cuando en julio de 1975 la XVI Reunión de Consulta de la OEA cancela las sanciones anticubanas y deja a los países miembros en libertad de acción para normalizar las relaciones bilaterales con Cuba, apenas había pasado una década del diktat norteamericano de 1964 en Washington.

Ya la OEA, a partir de 1967 entró en un proceso llamado de "modernización" al que Estados Unidos opone sus propios criterios. En julio de 1990, en la Vigésima Asamblea General de la OEA, los países del área dejaron establecidas sus posiciones y Uruguay se refirió a "darle otro rol y otro contenido a la OEA", Bolivia reclamó convertirla "en algo más que un espacio particular y de rutina" y Venezuela sentenciaría "o cambia la OEA o asistimos a su funeral". En tanto, Estados Unidos, que había logrado mantener una OEA dócil a sus designios imperiales, acude a su conocida práctica en otros foros donde no puede imponerse: retarda el pago de su cuota anual y conduce a la crisis presupuestaria, como una manera, digamos sutil, de aislamiento del órgano. Mientras esto sucede, son muchas las voces autorizadas en el continente que invitan al reingreso de Cuba en la OEA. Page 85

De otra parte, y en el orden hemisférico americano, en la década de 1970, se crea el Sistema Económico de Latinoamérica (SELA), del cual Cuba es miembro, pero Estados Unidos no puede serlo. Es que en nuestras tierras soplan los aires del latino americanismo bolivariano y no así los del panamericanismo Made in USA. ¿Acaso la Iniciativa para las Américas que el presidente BUSH anda pregonando no es el clásico "caballo de Troya" encaminado a impedir la impostergable integración de nuestra América, desde el río Bravo hasta la Patagonia? ¿Puede sostener Estados Unidos que Cuba está aislada en nuestro continente?

El Movimiento de Países No Alineados (MONAL) está constituido por más de cien Estados, para alcanzar las dos terceras partes de los Estados Miembros de las Naciones Unidas, Cuba es fundador del Movimiento y el primer país latinoamericano en participar del mismo desde 1961, es el primero de nuestro hemisferio en que, en 1979, se celebró la VI Conferencia en la Cumbre de Jefes de Estado y Gobiernos en La Habana; el Comandante en Jefe, compañero Fidel fue Presidente del MONAL en el período 1979-1983. ¿Cuál ha sido la actitud del Movimiento hacia Cuba? Ha insistido en la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. Ha exigido el cese de las agresiones a Cuba y ha pedido indemnización a Cuba por los daños sufridos, ha reclamado para Cuba la Base Naval de Guantánamo y encomiado la ayuda militar internacionalista de Cuba. ¿Acaso Cuba está aislada en el Movimiento de Países No Alineados?

En 1958 Cuba tenía relaciones -generalmente formales- con 60 países y ahora suman más de 130 con los cuales mantenemos relaciones generalmente reales, multifacéticos y fructíferas para las partes, pese a las presiones y chantajes de Estados Unidos contra tales relaciones. Prueba del incremento y la índole de tales relaciones lo constituye el hecho de que, en el Período revolucionario, el número de tratados suscritos por Cuba ha aumentado en más de veinte el promedio de la República prerrevolucionaria. ¿Quiere esto decir qué Cuba está aislada en cuanto a las relaciones con los demás Estados?

El internacionalismo es lo que Fidel ha llamado "la flor más hermosa de la Revolución Cubana". Suman varias decenas los países que reciben colaboración cubana en los terrenos de la salud, la educación, la agricultura, las comunicaciones, los deportes, etc. , más de veinte mil estudiantes del Tercer Mundo se encuentran en nuestro país. Pero Estado Unidos sólo se refiere a la presencia militar cubana en otros países y no es del caso repetir cuanto ha dicho para cuestionar esta ayuda, para vilipendiarla. Incluso ha constituido una de las "condiciones" que supone debe aceptar nuestro país, para normalizar las relaciones con Washington. Pero la ayuda militar a la República Popular de Angola, -solicitada por este país después que Sudáfrica Page 86 invadiera con miles de soldados el suelo angolano para aplastar la independencia que se proclamó en noviembre de 1975- trajo como consecuencia inmediata garantizar dicha independencia. Esa presencia militar en suelo angolano condujo a que en la primavera de 1988, tropas cubanas, angolanas y de la SWAPO derrotaron la agresión del ejército sudafricano y obligaron al régimen racista de Pretoria a aceptar el cumplimiento de la resolución 435 (1978) del Consejo de Seguridad que establece la independencia de Namibia. Por primera vez en la historia de la ONU un Estado Miembro logró, con sus fuerzas y sus esfuerzos, que se cumpliera una resolución del Consejo de Seguridad que traía consigo la independencia de un pueblo. ¿Acaso Estados Unidos no debió ser como fue partícipe en los acuerdos de diciembre de 1988 en la sede de la ONU en New York, junto con Angola, Sudáfrica, la Unión Soviética y Cuba, para dar curso a la resolución 435 (1978), así como para respetar la independencia de Angola y la paz en esa parte del África? ¿Acaso el régimen del apartheid no sufrió un duro revés en esas jornadas victoriosas que tienen su centro en la batalla de Cuito Cuanavale? ¿En África Meridional fuimos también aislados o, por el contrario, Estados Unidos debió negociar con Cuba?

Cuba y Estados Unidos son Miembros de la Organización de las Naciones Unidas y, es bien conocida la actitud de Estados Unidos contra el sistema de las Naciones Unidas, que incluye el retiro de algunos de sus organismos, la reticencia en el pago de cuotas, etc. Lo cierto es que, en tanto Cuba coincide en más del 90% de los casos con la inmensa mayoría de los Estados Miembros de la ONU, en el caso del vecino del Norte la coincidencia se produce en una proporción casi ínfima. Traer gráficos al respecto a través de los años sería más que convincente, pero nos apartaría del tema.

De otra parte, en octubre de 1989 se produjo la votación secreta en virtud de la cual Cuba pasaría a ser Miembro no permanente del Consejo de Seguridad en el período 1990-1991, ocasión en que obtuvo 146 votos de los 156 votantes, es decir se trató de la más alta votación recibida por un Estado para ocupar un asiento del Consejo de Seguridad desde su creación en 1945.

No precisa recordar que Cuba es un país de muy activa presencia en órganos, organismos y comisiones del sistema de las Naciones Unidas y que figura en muchos de los más importantes programas de cooperación con la UNESCO, la FAO, la OMS y otros organismos especializados, debiéndose apuntar el rol que tiene en varios planes del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). ¿Acaso Cuba está aislada en el sistema de las Naciones Unidas? Page 87

En los últimos tiempos y en virtud de los acontecimientos producidos en los países de Europa del Este y en la Unión Soviética, ha tomado cuerpo la cuestión del aislamiento de Cuba en virtud de tales sucesos, tanto por lo que respecta a las relaciones económicas y de otra índole con esos países como por el barrage que trae consigo el cuestionamiento mismo del socialismo. Está claro que tal situación trae consigo no pocas dificultades para Cuba. Pero aquí vuelven a fracasar los augurios imperiales porque, en lo que a las relaciones económicas se refiere, ni Cuba es la plantación cañera de antes, por la creciente diversidad de nuestra economía, que incluye renglones insospechados para nuestros enemigos, ni el pretenso aislamiento, logra disminuir el campo de países cuyas relaciones con el nuestro están presentes. En lo que al socialismo se contrae, con independencia del respeto que debemos a las decisiones que cada país adopte, la vía del socialismo es nuestra vía irrenunciable.

Este tipo de "aislamiento" tiene otra connotación y resultados que no son los que Estados Unidos pueda creer. Es una de las últimas esperanzas del imperio, en este caso no debida directamente a ellos pero de la que esperan dividendos en Cuba. Olvidan que desde 1985, antes de producirse los sucesos en esa parte de Europa, estamos inmersos en un profundo proceso de rectificación de errores y tendencias negativas; que se llega a un punto en que las experiencias acumuladas nos permiten vislumbrar el futuro, conscientes de la decisión de resistir y desarrollarnos. No es la primera vez que sepamos convertir un revés en victoria.

A propósito de dificultades y aislamientos, estos no los confronta sólo Cuba; durante mucho tiempo ha existido el problema "Norte-Sur", manera eufemística de hablarse del mundo capitalista desarrollado y mundo periférico o Tercer Mundo.

Hasta recientemente existieron las discrepancias "este-oeste" las cuales, al menos en cierta medida, aportaban un elemento que se enfrentaba a la hegemonía absoluta de los dictados que el "norte" poderoso imponía al "sur" dependiente. Desaparecido tal diferendo "este-oeste" y en proceso de creación la "casa común europea" desde el Atlántico hasta los Urales, "casa" a la que quedan incorporados Estados Unidos y Canadá, el Tercer Mundo, el "sur" queda más impotente y con muchas más dificultades que nunca antes. Será más pobre en la misma medida en que el "norte" será más rico. Sus dificultades se incrementarán a niveles incalculables; tan seguro se está de eso que todas las fuentes de información coinciden en el apocalíptico futuro del Tercer Mundo. Pero, y además, estará más aislado del otro mundo, se profundizará el abismo, al extremo que se ha hablado de un verdadero Page 88 apartheid entre el Norte y el Sur. Desde luego que no todo es color de rosas en el llamado "Norte".

IV- Estar o no estar aislado en lo internacional se encuentra en estrecha vinculación con el hecho de seguir o no seguir una política exterior de principios. Y Cuba sigue una política exterior de principios y de respeto al Derecho Internacional, con jerarquía constitucional y objetivos fundamentales perfectamente establecidos. Somos un país de posiciones de principio por lo que nos lleva a saber cómo los entendemos y luchamos por ellos, de qué manera condenamos a sus violadores, sobre qué bases desarrollamos nuestras relaciones internacionales, a qué responde nuestra afiliación a organismos internacionales y en que forma encaramos el futuro.

No estamos ante meras declaraciones formales, abstractas, inoperantes, sino ante normas concretas que implican una política que nos sitúa en el curso del desarrollo histórico. Como dice "Granma" Cuba en cada momento ha partido "de los hechos reales y de su interpretación a la luz de los principios de Cuba y de la Carta de las Naciones Unidas. Hemos ejercido nuestro derecho y cumplido con nuestro deber de forma absolutamente soberana".

En lo que concierne al aislamiento, nuestra política exterior de principios nos ha llevado a niveles de acercamiento y cooperación bilaterales, regionales e internacionales que ni siquiera los sofisticados mecanismos de los medios masivos de información transnacionalizados pueden ignorar. Más, precisa que vayamos a detectar la interpretación norteamericana del aislamiento en el tiempo y el espacio.

Digamos que si las consideraciones políticas se fundamentan en percepciones más o menos subjetivas, las consideraciones jurídicas se basan en elementos mucho más objetivos; así pues, recurrir a estos, elucidar aspectos legales, constituye una contribución efectiva al análisis, las reflexiones y las conclusiones a que podemos llega, nos permite razonar sine ira et studio, dejar a un lado la base emotiva. Hablar de aislamiento requiere identificar en qué consiste, a fin de aclarar qué se persigue y a preguntarnos por quién y con qué propósitos se nos presenta como país aislado.

Lo primero que llama a sorpresa en la cuestión en análisis es que George WASHINGTON, en su FAREWELL ADDRESS, su llamado "testamento político" de finales del siglo XVIII, abogó firmemente por la política del aislamiento de su país del resto de las demás potencias, y que le sucedería bien pronto el pronunciamiento del presidente Thomas JEFFERSON contra "el enmarañamiento de las alianzas". A lo largo de más de un siglo esa sería la línea seguida por la Unión Norteamericana -claro que interpretada a su Page 89 manera- por ellos. Luego, el aislamiento se constituyó en el principio rector de la política exterior de Estados Unidos, y tal aislamiento se llevó a sus relaciones con otros países. Ya lo hemos apuntado pero mucho pudiera profundizarse en relación a Cuba.

El triunfo de la Revolución Cubana trajo consigo la presencia activa de nuestro país como sujeto internacional, otrora aislado por nuestra dependencia al norte.

Se estaba y se está ante una presencia internacional que nadie nos puede cuestionar. Dejamos de ser la República prerrevolucionaria aislada del Mundo por decisión de Estados Unidos. ¿Cómo volver a nuestro país al redil? Estados Unidos escogió el camino de las agresiones. Hemos sido objeto de agresiones de todo orden (políticas, económicas, militares, etc. ) realizadas por todos los medios y con los pretextos más inverosímiles, con absoluto desprecio del Derecho Internacional y de la simple moral internacional, agresiones que formarían un DOSSIER de gigantescas proporciones. Por supuesto, a Estados Unidos no le interesa ni quiere, que se aclare por quién y para qué propósitos reales nos constituimos en un país agredido a lo largo de tres décadas. Y silencia las agresiones, cuando no trata de justificarlas.

A manera de muestreo concreto de las violaciones del Derecho Internacional -que vienen a sumarse a otras ya expuestas- recordemos la "cuarentena" de octubre de 1962 y la base naval de Guantánamo. La "cuarentena" que no era otra cosa que un acto de guerra en tiempos de paz, que traía consigo la violación del sacrosanto principio de la libertad de los mares, encontró como razonamiento para realizarla el de un conocido ideólogo del imperio, al calificarla como "una demanda colectiva para el uso temporal y espacial de áreas limitadas de alta mar y los espacios aéreos respectivos. . . " La "demanda colectiva" consistió en una reunión inconclusa de la OEA encaminada a convalidar la "cuarentena" ex post facto y, "el uso temporal y espacial de áreas limitadas" era una forma sui generis de interpretación de la libertad de los mares.

En cuanto a la base naval de Guantánamo, basada en el despojo consumado en los acuerdos de 1903 a tenor de la Enmienda PLATT que, en forma de ultimátum nos fuera impuesta en 1901, estaba y está caracterizada por los vicios del consentimiento, la falta de objeto y fin de todo acuerdo internacional y de un "arrendamiento" ilegal por su intemporalidad, su pretendida perpetuidad y un uso que no se corresponde a lo pactado. Añádase la manifiesta violación del principio de ius cogens o norma imperativa de Derecho Internacional y la necesaria aplicación de la cláusula rebus sic stantibus o cambio fundamental de las circunstancias. Page 90

¿Y qué decir de la instalación de la TV-MARTÍ, con tanta irreverencia como ignorancia respecto a nuestro Héroe Nacional y a sus ideas raigalmente revolucionarias, latinoamericanas, internacionalistas y antiimperialistas, con flagrante violación de los acuerdos internacionales de los cuales resultan obligados a cumplirlos Estados Unidos y Cuba? Sabido es que el intento fallido de que TV-MARTÍ se viera en Cuba ha traído consigo el conocimiento y condena de la Unión Internacional de Telecomunicaciones.

Las agresiones quedan atrás, como un estigma para sus autores, en tanto, la respuesta de Cuba queda en pie, como un ejemplo vivo para los pueblos. Todas las agresiones a Cuba han fracasado, pero Estados Unidos dispone de los medios de la información "libre" para silenciarlo. De otra parte ¿Se informa sobre los progresos de Cuba en los campos de la salud, la educación, el desarrollo científico y otros en nuestro país? La impotencia ante la Revolución Cubana les lleva ahora a esgrimir, con acentuado mayor énfasis que antes, el aislamiento de Cuba, convertido en la esencia misma de su impotencia y de la propia impotencia de su desinformación.

Lo original que tiene esta referencia de BUSH, acerca de la condición de paria en la comunidad internacional de Cuba es pues, que no se trata de nada original. Sería oportuno que el presidente BUSH analizara con profundidad el tracto histórico del aislamiento en su propio país y en el mundo y sacara conclusiones menos simplistas.

V- El presidente BUSH afirmó, respecto al voto en contra de la resolución No. 678 del Consejo de Seguridad, que esto obedecía a "la sistemática posición antinorteamericana de Cuba". Se equivoca una vez más. En el propio Consejo de Seguridad y en relación al conflicto con el Golfo Arábigo- Pérsico coincidimos en condenar la ocupación de Kuwait por Iraq y, cuando más tarde el gobierno de Estados Unidos ofreció realizar conversaciones directas a un alto nivel con el gobierno de Bagdad, Cuba lo consideró "un paso positivo".

En realidad se trata de un viejo ardid consistente en calificar como "posiciones antinorteamericanas" lo que constituyen posiciones antiimperialistas, que no es lo mismo. Parafraseando a nuestro Héroe Nacional, digamos que respetamos tanto a los Estados Unidos de LINCOLN como despreciamos a los Estados Unidos de CUTTING. Como sostuvo Granma, nunca ha presidido los criterios de Cuba y su actuación en foros internacionales "una oposición reflexiva hacia Estados Unidos". En el propio caso de las relaciones cubano-norteamericanas quién las rompió y por qué se rompieron deben preguntársele a Estados Unidos. Como a ese país debe preguntársele sobre las "condiciones" que pretenden imponer para Page 91 reanudarlas. Toda vez que es hora de definiciones a escala mundial y las apreciaciones sobre Cuba que se manejan requieren una respuesta, es bueno que se reflexione sobre los siguientes párrafos del editorial de Granma, que no requieren exégesis alguna, y que traemos en un orden diverso a como aparecen:

- "Nada había sido más fácil para Cuba, víctima del bloqueo y la hostilidad de Washington durante casi 32 años, que aprovechar esta coyuntura de modo oportunista para resolver o atenuar tal diferendo. Eso no lo hemos hecho ni lo haremos nunca. Los principios y la moral de la Revolución Cubana no se negocian".

- Cuba, eso sí, sin ser antinorteamericana "en igual medida no estamos ni estaremos jamás dispuestos a ceder nuestros principios para servir las pretensiones hegemónicas y los designios geopolíticos de Estados Unidos. . . "

- "Nuestro país no levanta una voz solitaria: sostenemos consecuentemente los intereses de los pueblos del Tercer Mundo, mantenemos una posición revolucionaria, actuamos como corresponde a un país socialista e internacionalista".

- "Si tuviéramos alguna vez que quedarnos solos defendiendo una posición justa no vacilaríamos en hacerlo un solo instante. Pero se equivoca medio a medio el señor BUSH cuando interpreta esta última votación del Consejo de Seguridad como una prueba del aislamiento de Cuba".

Como concluye el editorial: "Todos los países deben hacerse oír. Hay que luchar".

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