Violencia Sexual
| Author | Dra. Ma. de la Luz Lima de Rodríguez |
| Position | Asesora Jurídica del C. Procurador General del Distrito Federal, México. |
| Pages | 121-130 |
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Como diría Marino Barbero, la historia de la humanidad es la historia de la violencia del hombre: sus páginas están llenas más que de actos altruistas o mansedumbre, de batallas ganadas o perdidas, de destrucción, de exterminio.1
El hombre vive actualmente dentro de ese proceso histórico inmerso en acontecimientos trágicos que no siempre puede soportar que le generan angustia y un sentimiento de miedo.
Hoy tenemos las noticias de todos estos sucesos, en cualquier mensaje o conversación, al grado de haberse convertido ya en escenas cotidianas.
La necesidad de conocer el proceso y dinámica de los sucesos violentos y trágicos, ha llevado incluso a los cineastas a mostrarlos con gran imaginación en sus películas.
En este siglo se diagnostica una desvaloración de la persona, que provoca un aumento de agresividad y violencia destructiva. Vivimos una generación de: úsese y tírese, destrúyase, elimínese, etc.
El análisis de la motivación psicológica que guía estos procesos agresivos, son de capital importancia para su prevención.
Entre los actos que la población concibe como los más siniestros, está el de los delitos sexuales; cuyo origen se explica con raíces milenarias y que constituye un fenómeno que no es privativo de algún lugar del mundo, convirtiéndose en un tema de prioridad para análisis e investigación criminológica.
Es necesario trabajar en este momento por el restablecimiento de la dignidad humana y la asunción de una ética de la no violencia, fundada precisamente en esa suprema dignidad o trascendencia de la persona.2
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Esto se logra en la medida en que concienticemos la dirección que damos a nuestra agresividad, y la reubiquemos como impulso creativo.
Las buenas relaciones interpersonales pueden conducir a una transformación humana y a una confraternidad transformadora del ser.
A través de un análisis antropológico retrospectivo, podemos reconstruir los modelos preexistentes de agresión, intentando, con un enfoque práctico, estructurar mecanismos de prevención.
Como agresión, entendemos aquella conducta cuya intención es producir un daño físico y psicológico a otra persona.3
La conducta agresiva tiene que ser analizada dentro de un enfoque multidimensional, para que dicho análisis genere estrategias que produzcan una política victimal adecuada.
Es necesario ampliar la idea tradicional de prevención, castigando al delincuente y reorientándolo hacia nuevos esfuerzos que busquen reducir situaciones de riesgo propicias para que se dé el fenómeno delictivo.
Es de vital importancia, como primer paso para lograr la prevención, explicar cómo se dan en la ciudad de México los delitos violentos y, específicamente los delitos sexuales, para intentar con esto, señalar algunas medidas de prevención.
Para conocer la magnitud del problema de la criminalidad, resulta de interés observar cuál ha sido su tendencia y ritmo en la ciudad de México; debido al significativo porcentaje de población de la República Mexicana que se concentra en el Distrito Federal.
El número de los delitos guardan una relación proporcional al aumento de población, la cual puede presentar variaciones en ritmo, motivadas por acciones específicas de prevención-acción.
El ritmo diario de delitos registrados en la ciudad de México4fue: 410 en 1989 de los cuales el 24% (96) fueron con violencia.
Esto significa que se cometen 17 delitos cada hora, 4 de los cuales son violentos. En la ciudad de México, se comete un delito violento cada 15 minutos.
Entre los delitos violentos tenemos a los sexuales, donde observamos que se cometen 6 delitos sexuales diarios en la ciudad de México; uno cada 4 horas.
La violación representa un 4 % de los totales registrados en delitos violentos.5
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En 1989 se consignaron 16,582 personas y se desmembraron 291 bandas6, de los cuales 1,100 (6,63 %) y 4 (1,37 %), respectivamente, fueron por delitos sexuales.
Una vez que hemos analizado en forma global cual es la incidencia delictiva en la ciudad de México, explicaremos cual es la problemática de los delitos sexuales.
Tomando en consideración el bajo porcentaje de las denuncias de delitos sexuales y, con el afán de propiciar el empleo de mecanismos jurídicos-formales y de simplificar al mínimo las molestias a las víctimas de los ilícitos sexuales, se diseñaron en la Procuraduría General de Justicia del Distrito General en 1989, las Agencias Especializadas en Delitos Sexuales, creando una infraestructura humana y técnica, capaz de reducir al máximo el impacto de la victimización, con un ambiente de seguridad, discreción y profesionalismo que conduzca a reducir la cifra negra de los delitos sexuales.
Según señalan diversas investigaciones, algunas de las razones por las que las víctimas no denunciaban, eran:
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Por temor de la víctima a ser nuevamente victimizada.
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Por desconfianza en la administración de justicia,
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Por considerar que es sólo una pérdida de tiempo denunciar.
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Por el miedo al autor del delito.
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Porque la denuncia perjudica a la víctima.
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Por evitar ser víctima del personal que administra justicia.
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Por la presión familiar y social al identificarla como víctima de un delito, marginándola y humillándola.
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Por ignorancia sobre los derechos que tiene como ciudadana, de quejarse cuando es agredida.
Es por ello que se buscó una solución que eliminara casi todas las razones por las que no se acudía a la Procuraduría.
Buscando objetivos para diseñar el servicio que se quería implantar, se tomaron como base los datos de las muestras de los estudios empíricos de la Institución, recabados de enero-junio de 1984, y enero diciembre de 1988, en los cuales se aplicó el mismo instrumento de medición (estudio victimológico).
Algunos datos relevantes de estas investigaciones, son los siguientes:
Según la muestra recabada en 1984, de enero-junio, tenemos que de 380 casos de delitos sexuales, 56,05 % fueron de violación; Page 124 las víctimas de los delitos sexuales fueron: 95 % mujeres y 4,47 % varones. La edad promedio de las víctimas, fue de 15 años.
En 49 % de los casos, la denuncia se recibió dentro de las veinticuatro horas de sucedidos los hechos.
En un 11 % de los casos, se trató de agresión tumultuaria.
En la muestra recabada de febrero a julio de 1988, de 317 casos, 60,08 % fueron casos de violación; 95 % de las víctimas resultaron mujeres, y 5 % de varones.
La edad promedio de las víctimas, fue de 15 años. El 45 % denunciaron dentro de las veinticuatro horas de sucedidos los hechos, 13 % de los casos fueron agresiones tumultuarias.
Según esta última muestra, el violador tiene una edad aproximada en promedio de 22 años, siendo el menor de 10 y el mayor de 75.
El porcentaje de parentesco con la víctima fue de 21,5%, el de conocidos 46,5 %, el de enemigos 3 % y, otros 4,1 %.
De los casos muestreados, 48,5 % fueron en casa habitación. El promedio de denuncias diarias de acuerdo a esta segunda muestra, fue de 2 en el Distrito Federal.
Después de valorar los resultados de estas investigaciones que nos permitieron conocer el perfil de las víctimas que recepta la Procuraduría, la frecuencia de denuncias y el perfil del victimario, iniciamos el diseño de nuestro modelo.
El 17 de abril de 1989, se emitió un acuerdo en el Diario Oficial por el cual el Procurador General de Justicia del Distrito Federal ordena la especializaron de cuatro agentes del Ministerio Público en delitos sexuales, servidoras públicas del sexo femenino que tendrían su sede en 4 de las delegaciones regionales de la Procuraduría.
A.- LOCAL. Se diseñó un plano arquitectónico dentro de 150 metros, independiente, con muros mixtos para evitar que la víctima se sienta encerrada; local al que no tiene acceso el público, sólo pueden estar en él las víctimas o sus familiares.
Un espacio que cuenta con un cubículo de trabajo social, otro de psicología, una sala de terapia para atención en crisis, un espacio para el personal de averiguaciones previas formado por un agente del Ministerio Público, una oficial secretaria y una mecanógrafa. En la parte del fondo cuenta con Consultorio Médico, sala de exploración, vestidor, baño, regadera y un lugar para descanso del personal.
Además, se ha instalado en cada módulo un vidrio de Gessel que permite hacer la diligencia de identificación del victimario sin que sea vista la víctima del delito, no enfrentándolos cara a cara.
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B.- SELECCIÓN. El personal que ahí trabaja, fue cuidadosamente seleccionado, a través de un perfil previamente diseñado, aplicando 5 exámenes psicológicos a los aspirantes, aún cuando ya trabajaran en la institución.
El personal que integra el equipo interdisciplinario de cada agencia está formado por:
9 Personas de averiguaciones previas.
5 Psicólogas.
3 Trabajadoras sociales.
5 Médicas.
5 Agentes de la Policía Judicial.
1 Jefe de grupo de la Policía Judicial y
2 Choferes.
C- CAPACITACIÓN. El equipo interdisciplinario recibió tres cursos para su capacitación; uno de sensibilización y concientización, otro operativo y el tercero de servicios periciales, para que todo el personal preserve las evidencias.
O.- NORMATIVIDAD. Para la creación de la normatividad se integró un Consejo Técnico de las Agencias Especiales para la Atención de los Delitos Sexuales, publicado en el Diario Oficial de fecha 7 de septiembre de 1989, al que asisten áreas directivas centrales, a fin de diseñar las reglas de trabajo, selección, remoción de personal, traslados y la solución de problemas operativos del servicio.
Este Consejo quedó instalado a partir del mes de mayo de 1989, sesionando cada mes y, elaborando los documentos técnicos que han permitido una evaluación y seguimiento del programa.
Asimismo, se diseñó un flujograma de servicio basado en la tipología victimal, con el fin de establecer la prioridad de la atención que requiere cada víctima (víctima reciente, menor o incapaz, en mal estado de salud, en emergencia médica, muerta).
E.- DESARROLLO PRÁCTICO DEL PROGRAMA. Las Agencias Especializadas en Delitos Sexuales fueron estableciéndose en el Distrito Federal en forma gradual.
Se instaló la primera en la Delegación Regional Miguel Hidalgo- Cuajimalpa, el 17 de abril de 1989, ubicada en Parque Lira y General Sostenes Rocha, Col. Tacubaya. (46A. Agencia Investigadora del Ministerio Público).
La segunda, en la Delegación Regional Coyoacán, en las calles de Tecualipan y Zompantitla, Colonia Romero de Terreros. (Agencia 47A. DS).
Y la tercera, en la Delegación Regional Venustiano Carranza- Azcapotzalco en las calles de Francisco del Paso y Fray Servando Teresa de Mier, Colonia Jardín Balbuena. (Agencia 48A. DS).
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La cuarta Agencia Especializada en Delitos Sexuales con la que so cierra la primera fase del proyecto, se inaugurará próximamente, la cual se ubicará en la Delegación Regional Gustavo A. Modero.
A un año de trabajo se recibieron en las Agencias Especializadas dos mil cuatrocientas cuarentas y seis denuncias.
Las personas atendidas en las Agencias Especializadas en Delitos Sexuales, durante el año de 1989 han sido, 93,66 % mujeres y 6,34 % hombres.
El 43,8% tienen de 13 a 18 años, 16,5% de 19 a 24 años, 14,4 % de 7 a 12 años y, 25,3 % lo representan los demás rangos de edad.
La mayoría (80,59 %) de las víctimas son solteras.
Existe un alto número de víctimas, que son agredidas por conocidos, o parientes cercanos, representando un porcentaje significativo el novio de la ofendida.
De acuerdo con las cifras reportadas, un importante porcentaje de las conductas son realizadas en el propio domicilio de la ofendida.
F.- EXPANSIÓN DEL PROGRAMA. Iniciado el modelo de Agencias Especializadas en Delitos Sexuales, se quiso entablar comunicación con otros Estados, debido a que muchas víctimas venían desde sus lugares de origen, a denunciar las agresiones sexuales motivadas por el nuevo servicio.
Así fue como la Procuraduría General de Justicia del Estado de Querétaro, nos pidió el apoyo para capacitar al personal de la Agencia Especializada en Delitos Sexuales, actualmente en funciones.
Asimismo, se dio un curso al personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Tlaxcala y del Poder Judicial, a fin de iniciar el servicio, el cual fue puesto en funcionamiento en el Municipio de Apizaco y en la capital del Estado.
Tenemos datos de la existencia de Agencias Especializadas en Delitos Sexuales en los Estados de Baja California Norte, Colima, Chiapas (San Cristóbal de las Casas), Sinaloa (Culiacán), Yucatán (Mérida), Veracruz, Guerrero (Acapulco); así como mesas especializadas para dichos ilícitos en: Villahermosa Tabasco; Cuernavaca, Morelos; entre otros.
Algunas entidades, como el caso de Nayarit, San Luis Potosí y Quintana Roo, están en la fase de su integración, habiéndoles proporcionado los datos del modelo del Distrito Federal, a fin de que lo adecuaran a sus necesidades.
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El programa debe ser retomado por todos los estados que aún no las instalan para ser coherentes con la nueva directriz marcada en la política criminal: poner en el centro de atención a la víctima del delito.
G.- APOYOS PARA ATENCIÓN VICTIMAL. Paralelo al trabajo de las Agencias Especializadas, fue necesario crear en el área central un centro de terapia de apoyo en crisis, que da seguimiento a las víctimas y a sus familiares que se seleccionan como posibles candidatos a recuperarse con el apoyo que se brinda. Según el concentrado de atención a víctimas y familiares en 4 Agencias Especializadas, en el período del 17 de abril al 31 de diciembre de 1989 se recibieron 1 798 víctimas y 846 familiares.
La Institución por otro lado, adquirió una unidad móvil que se utiliza para la atención da casos emergentes de delitos sexuales, cuando por su condición física y psicológica la víctima no se encuentra en condiciones de ir a la Agencia Especializada. Mediante un llamado de emergencia, la víctima recibe el apoyo de la Institución con la unidad móvil, en la cual se llevan a cabo las diligencias iniciales, tales como ¡a recopilación de datos por la agente del Ministerio Público y la práctica de peritajes médicos, ya que está acondicionada con lo necesario para recabar evidencias, preservarlas, tomar ¡a declaración, etc.
Asimismo, por medio de una hoja de tránsito, se tiene interrelación con hospitales para la atención psiquiátrica, psicológica y quirúrgica, ya que con una clave reciben a las víctimas que requieran servicios; esto gracias al convenio que con la Secretaría de Salud firmó el C. Procurador General de Justicia del Distrito Federal, el 27 de octubre de 1989.
Para el adecuado manejo de la información se centralizan diariamente los datos relevantes en el Centro de información del C. Procurador, donde son procesados, zonificándolos y clasificándolos con diversos criterios, como es el de modus operandi, para enviarlos al área de Policía Judicial, a fin de instrumentar los operativos policíacos prioritarios.
Se elaboran, en el mismo Centro de Información, álbumes de retratos hablados que permiten a las víctimas, después de dar los datos para elaborar el de su caso, verlos más, a fin de identificar algún rasgo en otro.
Se cuentan también con los álbumes de fotografías de los violadores del año 1986 a la fecha, con los cuales se han resuelto ya varios casos.
Para ampliar el modelo de terapia que sólo iba dirigido a víctimas de violencia sexual, fue creado por la Procuraduría General
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cía Intrafamiliar (CAVÍ); ya que a través del seguimiento a víctimas se ha detectado que la agresión sexual, en ocasiones, no es más que el reflejo de un conflicto intrafamiliar.
H.- GRUPOS CIVILES DE APOYO. Es necesario resaltar la función social que desempeñan los grupos de la sociedad civil en la atención de estos delitos.
Ellos existen desde hace más de un decenio, entre los que podemos mencionar: Centro de Apoyo para Mujeres Violadas (CAMVAC); Colectivo de Lucha Contra la Violencia hacia las Mujeres (COVAC); Centro de Servicios Psicológicos (CSP) de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de México; Servicio, Desarrollo y Paz, A.C. (SEDEPAC); Centro para Mujeres CIDHAL; Centro de Formación y Desarrollo Integral de la Mujer (CEDIM); Centro de Apoyo a la Trabajadora Doméstica; Equipo de Mujeres en Acción (EMAS); Centro de Apoyo a la Mujer (CAM); Centro de Apoyo para Personas Violadas (COAPEVI), ya disuelto; y, el Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar y Sexual (AVISE), creado recientemente por el Partido Revolucionario Institucional (PRl).
Estos grupos reciben a mujeres que en muchas ocasiones no quieren declarar, apoyándolas psicológicamente y, cuando denuncian (en las Agencias Especializadas) las acompañan, incluso en el proceso penal.
Reconocemos su labor y estimamos que deben seguir existiendo y especializándose, a fin de trabajar con las instituciones gubernamentales, con el objeto de retroalimentar los apoyos a este tipo de víctimas.
En la segunda fase del proyecto, se desarrollarán en la Institución: programas relativos al seguimiento de casos en la fase procesal, mediante la orientación, información y asesoría, a las víctimas para que puedan desarrollarse con mayores elementos frente a la defensa.
Es indispensable enseñarle a las víctimas desde cómo vestir, hablar o actuar para poder contrarrestar las estrategias que la defensa emplea, causándoles descontrol o angustia, razón por la cual se inhiben y en ocasiones no pueden soportar la vivencia del proceso.
Aunado a este programa, queremos propiciar asimismo, una reforma integral al marco jurídico de los llamados delitos sexuales.
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Como estamos convencidos de que no se agota con esto el programa, queremos proponer la creación de juzgados especializados en delitos sexuales, destacando que la Ley Orgánica de los Tribunales de Justicia del Fuero Común del Distrito Federal, en su artículo 2, contempla la gama de jueces que existen en el Distrito Federal, pudiendo reformarse para que aparte de los correspondientes al ramo civil, jueces civiles, de lo familiar, de arrendamiento inmobiliario, de lo concursal, se especialicen los del ramo penal, en' jueces de delitos sexuales, adicionando también además de este artículo, el 70 al 80 del mismo ordenamiento.
Esta creación obedecerá a razones prácticas de competencia por materia, ya que se podrá con ello administrar justicia con personal específicamente sensible y capacitado para ello.
Es necesario reconocer que las estrategias desarrolladas para tratar con dignidad a las víctimas de estos delitos han dado un giro completo en el sistema de impartición y administración de justicia, pero es necesario ir más allá, generando una nueva perspectiva jurídica que modifique tipos penales que distan mucho de adecuarse a la realidad actual.
La ley penal condena el uso de la violencia, protegiendo a una sociedad patriarcal. Basta leer los códigos latinoamericanos para comprobar que muchos de ellos no responden a la realidad de la violencia que se ejerce contra las mujeres y los niños, ya que tienen tipos redactados con deficiencias, poco precisos, con respuestas punitivas a veces ridículas que sólo propician impunidad y la no denuncia.
Creemos que es determinante para enfrentar este problema, además de la creación de instancias especializadas, dar precisión a las normas jurídicas.
Así fue como en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, en febrero de 1990, se creó un grupo plural de trabajo interdisciplinario, el cual está formado por mujeres de los medios de comunicación, de todos los Partidos Políticos, Académicas, Diputadas, Senadoras, de los grupos de la sociedad civil de apoyo a mujeres agredidas. Este grupo se ha propuesto, entre otros objetivos, generar un nuevo discurso criminológico, cambiando el paradigma que nos permita replantear los procesos e instancias de criminalización, elaborando nuevas normas, en este caso, las relacionadas con la protección hacia las mujeres.
El primer esfuerzo del grupo fue la redacción de una iniciativa de reformas a los Códigos Penal y Procesal Penal del Distrito Federal, relacionada con los llamados delitos sexuales.
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Esta iniciativa fue firmada para su presentación por la totalidad de las legisladoras de todo los Partidos Políticos, logrando en la Cámara de Diputados 377 votos a favor, ninguno en contra; encontrándose aún pendiente su aprobación por la Cámara de Senadores.
La reforma se dirige a redefinir los delitos sexuales: descriminalizando algunas conductas, criminalizando otras, reubicando tipos que no pertenecían a este rubro y actualizando las sanciones punitivas a fin de que cumplan con eficacia los objetivos, ya no sólo de readaptación social, sino de seguridad, reparación del daño y conciliación en los casos en quo ésta se pueda propiciar.
Esa experiencia fue muy rica, ya que nos permitió hacer una lectura interdisciplinaria de las normas, no sólo dogmática, sino a la luz de información empírica que dio como resultado una iniciativa que por lo pronto, en la forma de su presentación es histórica.
Por vez primera, se utilizó una reforma como mecanismo de cambio social de género, ya que se logró fijar la atención de toda la población, en una lucha para la cual se unieron todas las mujeres, convirtiéndose más importante la forma que el mismo contenido de la reforma jurídica.
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[1] Barbero Santos, Marino: "La violencia en la sociedad actual". Universidad Internacional Menéndez Pelayo. 1982.
[2] Gómez Bosque, Pedro: "La trascendencia de la persona como fundamento". Ontología de la ética de la no violencia. "Violencia en la sociedad actual". Op. Cit. P. 19.
[3] Goldstein Jeffrey H. "Agresión y Crímenes Violentos". Editorial El Manual Moderno. 1978.
[4] Las Delegaciones Regionales que más incidencia delictiva reportan, son: Cuauhtémoc y Venustiano Carranza. Centro de Información de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.
[5] Análisis comparativo, enero-agosto 1989-1990. Centro de Información del C. Procurador. P.G.J.D.F. Septiembre 1990.
[6] Informe sobre incidencia. Op. Cit. Pág. 12.
